Les crisis i la priorització de polítiques d’igualtat baix

En moments de crisi econòmica, les polítiques d'igualtat no són una prioritat.

Esta es una de las afirmaciones más recurrentes para paralizar proyectos vinculados con la aplicación de las políticas de igualdad, tanto públicas como privadas, a raíz de la situación de emergencia por el Covid 19 en que nos encontramos. A pesar de ello, como vemos, en la gestión de la respuesta ante la crisis es crucial ser conscientes de la necesidad de continuar y reforzar el trabajo en la igualdad de género.

Como se afirma desde ONU Mujeres, “el manejo de las crisis o situaciones de emergencia como el Covid-19 pueden tener impactos graves en las vidas de mujeres y niñas, si no se consideran las dimensiones de género”. Sin embargo, el trabajo en esta área suele verse sometido a recortes económicos importantes en estos momentos.

El impacto de la crisis del coronavirus, como ya se ha afirmado desde algunos medios de comunicación, es también una cuestión de género. Las mujeres asumen gran parte de los cuidados a personas dependientes, son las cuidadoras mayoritarias en residencias de personas mayores, en hogares y en hospitales. Son las cuidadoras y limpiadoras precarizadas que sobreviven en la economía informal. Son las dependientas en supermercados, panaderías, farmacias. Son las que están confinadas con sus maltratadores.

Es ahora, con esta crisis sanitaria, que empezamos a ser conscientes de la importancia de un sistema sanitario dotado de medios humanos y materiales. En esto no se pensó cuando se hicieron los recortes en la sanidad. No se escuchó a esa marea blanca que gritaba en defensa de la sanidad pública.

Ya en la anterior crisis del 2008, se vio el impacto que tuvieron los recortes en las políticas de igualdad, y se hicieron análisis sobre ello. Desde el Parlamento Europeo en 2013 se realizó una Propuesta de resolución sobre los efectos de la crisis económica en la igualdad entre hombres y mujeres y en los derechos de la mujer, en la que se reconoce que:

"(…) dicha crisis tiene consecuencias particularmente graves, en especial para las personas vulnerables y las mujeres, a las que afecta directamente, con reducciones salariales o la pérdida o precarización de sus puestos de trabajo, e indirectamente, a través de los recortes presupuestarios en los servicios públicos y las ayudas sociales; que, en consecuencia, resulta indispensable tener muy seriamente en cuenta, entre otras cosas, la dimensión de la igualdad de género a la hora de hacer frente a esta crisis y desarrollar soluciones para superarla."

En el pasado 2019 parecía que se comenzaba de nuevo a invertir en igualdad. Hubo dos hitos a nivel gubernamental que visibilizaron el tema; la dotación económica del Pacto de Estado de Violencia de Género, y el Real Decreto Ley 6/2019 de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación,  parecía que las políticas de igualdad volvían a priorizarse. 

Y llega el Covid-19 y la actividad económica se paraliza, las empresas dejan de diseñar, implementar y evaluar sus planes de igualdad. Hay que hacer nuevos ajustes en las administraciones públicas, y los proyectos de igualdad pasan a segundo plano. En este momento, en el que se están replanteando maneras de hacer, cambios sociales y enfoques de futuro, es indispensable incorporar la perspectiva de género. Por ello, los proyectos de igualdad SÍ son prioritarios

  • ¿Cuál es el impacto de género de esta crisis sanitaria y social? 
  • ¿Cuál será el impacto de género de la crisis económica conectada a esta crisis sanitaria?

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